LA PASCUA DE NUESTRO HERMANO PATO ROMERO

Llamado por el Señor a compartir su Gloria, nuestro hermano nos ha dejado para ir a los brazos de Jesús. Innumerables son las horas y días que este hermano ofrendó al Señor en tantos equipos de Cursillo, en jornadas y encuentros de Ultreyas y re- cursillos. Por todo lo que entregó, sabemos que Dios lo recompensará en el cielo. Nuestros corazones humanos sienten nostalgia de él, pero espiritualmente, sabemos que estar con Jesús es la mejor herencia, herencia que este amado rollista sin duda se ganó con creces.

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